Nada, pedalea y corre como pocos saben hacerlo. El esfuerzo de Gómez Noya lo ha llevado a convertirse en un referente de primera orden en el triatlón, uno de los deportes oficiosamente más completos y duros, ya que integra tres disciplinas.-¿Por qué eligió Pontevedra como ciudad de entrenamiento?
-Fue en 2003, cuando me vine a estudiar INEF aquí. Sabía que en la ciudad estaba el centro de tecnificación, donde trabajaban también con triatletas y conocía al entrenador, que ahora es mi entrenador, Omar. Al principio tampoco sabía cómo era el sitio para entrenar. Pero una vez que llegué, me gustó. Para mi es perfecto. Como triatleta, tenemos una buena piscina, unos buenos alrededores para la bici y la carrera a pie. Además aquí el tiempo es un poco mejor que en el norte de Galicia y eso se hace notar en las salidas de bici y carreras.
-¿Cómo es el entrenamiento de un deportista profesional?
-Depende mucho de las épocas. Este mes es casi la etapa más dura del año. Me juego el final de la temporada. Tengo competiciones en agosto y septiembre para la final del mundial y ahora mismo estoy a máximo rendimiento. Un día tipo podría consistir en 4.000 o 5.000 metros de natación al día, bici entre 2 o 3 horas, y luego tocaría carrera a pie, entre 15 o 18 kilómetros. Y a todo esto hay que sumarle gimnasio, sesiones de estiramiento, etc.
-¿Es capaz de compaginar el deporte con la vida social?
-Está claro que te roba tiempo. Yo creo que es cuestión de poner sobre una balanza tus intereses y ver lo que te tira más. Evidentemente me gustaría estar más con mis amigos, acabar de entrenar y desconectar. Pero no es como un trabajo corriente, que llegas a casa y desconectas. El deporte te exige mucho. Tengo que descansar, alimentarme bien...Cuando estás más centrado echas de menos algunas cosas. Pero, por otro lado, ganas otras, estás viajando por todo el mundo, conoces gente por todas partes y, al fin y al cabo, estás ganándote la vida de lo que te gusta. No es lo máximo en mi vida, pero sé que es el momento. Esto son tan solo unos años y ahora es el momento de aprovecharlo al máximo.
-El triatlón ha crecido gracias a usted y a Iván Raña.
-Ha sido así por los buenos resultados que estamos teniendo, pero no podemos compararlo con otros deportes. Estamos muy lejos, incluso comparado con otros países, de que el triatlón reciba el reconocimiento que se merece. Pero esto también pasa en otros deportes.
-¿Cómo divisa el futuro de su carrera profesional?
-Estoy llegando a la madurez deportiva. Espero estar cogiendo mi máximo nivel. Si me respetan las lesiones, ojalá pueda estar aquí hasta los 34 años.
-¿Su objetivo prioritario está en los Juegos Olímpicos?
-Tampoco te creas que me quita el sueño. Voy año a año. Me hace ilusión, porque es el único título que me queda por ganar.
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